Es  saludable vivir solo un tiempo en nuestra vida para desarrollar una relación auténtica con nosotros mismos antes de entrar en una relación íntima con alguien.

Tener un sentido personal del espacio interno solo es posible pasando tiempo a solas para apropiarnos de nuestra energía.

Dos adultos le dan espacio a la relación entre ellos, mientras que dos personas infantilizadas (como casi todos nosotr@s), que no disponen de su propio espacio, inevitablemente terminan necesitando espacio del otro.

Primero tenemos que alcanzar la maestría de estar con nosotr@s, antes de poder estar auténticamente con otra persona.
Si no asumiremos que «estar juntos» se logra a través de las cosas que «hacemos». Nuestra relación por lo tanto no será un estado de «estar con el otro», sino que será caracterizado por algo que hacemos cuando estamos juntos.
Si no hemos establecido un sentido de espacio personal, entonces cuando el espacio busque entrar a nuestra experiencia de relación, asumiremos que «algo está mal». Diremos, «has estado callado/a… ¿pasa algo?». Y así empezaremos a destrozar nuestra relación.

.

.

.