Una Conversación con la Soledad
22 junio, 2014
-«¡Maravilloso!… Una invitación para estar con la soledad. Deja de lado la palabra ‘soledad’. Siente cuidadosamente todas las sensaciones que surgen en el cuerpo, ¿dónde se sienten?»
-«En mi estómago. Como una sensación de vacío…»
-«Muy bien. Ahora deja de lado la palabra ‘vacío’. Ponte en contacto con lo que identificas realmente ahí «.
-«Siento un hormigueo caliente»
-«Quédate con eso.»
-«Se siente suave. Muy sensible. Un poco triste… siento algo como… la vida.»
-«Bueno. Quedémonos ahí un rato. Démosle a esas sensaciones el regalo de la atención, sin intentar cambiarlas…
Permitamos que todos los pensamientos e imágenes vengan y después se vayan…
¿Qué más puedes identificar ahí, justo donde te encuentras?»
-«Es algo raro. Como si se estuviera calmando. Hay más espacio alrededor de la soledad. Como si estuviera sostenida en… el espacio…»
-«¿Ese espacio se siente solo?»
-«No. Para nada. Se siente… íntimo. Cercano. Vivo.»
-«Entonces, ¿no se siente solo?»
-«No, en absoluto. Siento que puedo respirar de nuevo…»
Cuando dejamos de distraernos y nos sumergimos confiadamente dentro del corazón de cualquier sentimiento, ‘positivo’ o ‘negativo’, ‘correcto’ o ‘incorrecto’, redescubrimos la inmensidad del océano que somos.
Jeff Foster
.
.
.
.
.
.
.
Sígueme enComparte ésto