La persona adicta se automaltrata, renunciando a su propia voluntad, que se deposita casi absolutamente en las manos de la otra persona.
¿Cómo salir de estas relaciones-droga? Superando el síndrome de abstinencia.
Puedes elegir seguir sintiéndote privado de tu propia vida; o bien, librarte de esa relación que te oprime, lo que supone enfrentarte al dolor, pero por un tiempo limitado.
Si eliges esto segundo, una vez tomada la resolución, comuonícaselo a la otra persona, corta todo contacto, todo y asume que te esperan unos días infernales que es inevitable pasar.
Fuente: http://www.locosdeamor.org
.
.
00