Las emociones, nuestras huéspedes
25 enero, 2014
Ser un humano es como estar en una casa de huéspedes.
Cada mañana una nueva llegada.
Una alegría, una tristeza… aparecen como visitantes inesperados.
Dales la bienvenida y atiéndelos a todos ellos.
Haz los debidos honores a cada invitado.
Quizás te esté enseñando algo para tu regocijo.
El pensamiento oscuro, la vergüenza, la malicia…
sal a buscarlos a la puerta riendo, e invítalos a entrar.
Estate agradecido a quien quiera que venga,
porque cada uno ha sido enviado como un guía del más allá
(La casa de huéspedes) – Rumi
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