La palabra vacaciones proviene del latín vacatio (vacío). Estos días son un tiempo para vaciarnos… pero nos cuesta. Y seguimos llenando ese vacío en aras de “aprovechar el tiempo”.
Pero en el fondo todos sabemos que sólo estando en el vacío podemos coger perspectiva, aclarar nuestro campo de visión y permitir que aquello que emerja ante nosotros sea lo que verdaderamente nos importa: un proyecto de vida en el que realmente podemos sentirnos involucrados, un nuevo camino o una nueva actitud acerca de nuestros problemas.
Es en el vacío dónde los afectos se hacen más claros y dónde podemos volver a encontrarnos con nosotros mismos y compartir nuestro tiempo con las personas que queremos y que nos acompañan en la vida a menudo casi sin que nos demos cuenta, muchas veces apartados a un lado o postergados por las urgencias del día a día.
¡Disfrutar de vuestras vacaciones!
Fuente: Vacaciones: tiempo de vacío fértil
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