Ninguna unión de dos puede eternizarse en el único proyecto de vivir en pareja, quedarse tan sólo en ser pareja no es un proyecto viable: los dos miembros de ésta acabarán por destruirse.
Una pareja debe tener como vocación prolongarse en una Conciencia común, bien sea dando origen a una familia siendo unos padres con la misión común de acompañar el crecimiento de sus hijos o bien, si la pareja no puede o no quiere procrear, proyectándose en una obra o tarea en común artística, económica, política, práctica o espiritual.
Una pareja que no tiene ningún proyecto común es como una escuela sin niños.
.
.
.
.
00