El amor de un ser humano hacia otro es quizás lo más difícil que nos haya sido encomendado.
Lo último, la prueba suprema, la tarea final ante la cual todas las demás tareas no son sino preparación.
Rainer Maria Rilke
Todos en el fondo sabemos que lo importante no es encontrar el amor, sino aprender a amar.
Ese es nuestro verdadero reto. Aprender a amar al otro sin intentar cambiarlo.
Pero no es nada fácil esto de soltar nuestras fantasías románticas y anhelos infantiles.
¿Qué hacemos con nuestras expectativas?
Esas expectativas que vienen de las primeras relaciones de nuestra vida.
Ese velo que evita que veamos de verdad a la otra persona.
¿Qué hacemos con nuestras idealizaciones que nos impiden ver de verdad al otro?
¿Cómo dejamos de empujarle para que se ajuste a nuestro ideal?
¿Podemos no caer en el infierno de las quejas y los reproches?
¿Qué hacemos con la frustración de comprobar que el otro no es como nosotros queremos?
¿Es posible afrontar tan abismales imperfecciones?
¿Cómo encarar tan gigantescos desacuerdos?
Preguntas complicadas, sin duda, pero que hemos de plantearnos.
Yo confío en que si podemos desnudar nuestro cuerpo para hacer el amor, podemos abrir nuestro corazón compartiendo nuestro miedo y desolación.
Yo creo que si que es posible amar: si desnudamos nuestro alma y nos dejamos penetrar.
Alberto Martín-Loeches
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