Cuando nos parece que no podemos más, basta con estar, con permanecer de verdad.
No es necesario poner en marcha músculos agotados,
extraer entusiasmo de corazones rotos ni sacar grandes pensamientos.
Sólo dejarnos en paz.
Esto no tiene nada que ver con abandonarse o distraerse.
Es justo lo opuesto, se trata de sentirnos presentes, vivos y seguir fluyendo con la vida.
Cuando las cosas no van bien es el tiempo de echar mando de nuestro Guerrero Interior que nos motiva a permanecer presentes, perseverantes
y despiertos a través de los altibajos.
.
.
.
Marian Quintillá – http://lacasadegestalt.es
Otras reflexiones interesantes
Buscando el sentido de mi vida
¿Cómo superar una ruptura sentimental?
¿Estás en una relación de pareja sana?
10 cosas que deberías saber sobre la psicoterapia
.
.
.
.